Cuando se trata de proyectos fix and flip en el mercado inmobiliario, una de las dudas más comunes entre los inversionistas es si deben usar contratistas con licencia y si es necesario obtener permisos para las renovaciones. A continuación, te explicamos los riesgos, beneficios y soluciones para evitar problemas legales o financieros al vender una casa renovada.
Al renovar una casa para reventa, cualquier mejora significativa, como la instalación de un nuevo baño o el reemplazo de tuberías, debe cumplir con los códigos de construcción locales. Obtener permisos asegura que:
Cumplas con los requisitos legales: Si no sacas permisos y algo sale mal, el comprador podría exigir reparaciones, y si te niegas, podría llevarte a la corte.
Aumentes el valor de la propiedad: Un baño o una habitación añadidos sin permisos no pueden ser anunciados legalmente al vender la casa, lo que limita tu retorno de inversión.
Evites problemas futuros: Sin permisos, cualquier defecto en la obra, como una tubería mal instalada, podría generar demandas o costosos arreglos después de la venta.
Ejemplo: Si añades un segundo baño sin permiso, un agente inmobiliario solo podrá listar la casa como “1 baño”. Esto puede disminuir su atractivo y su precio de venta.
Aunque un contratista sin licencia pueda ser más económico, la falta de permisos y regulaciones puede traer varios problemas:
Inspecciones fallidas: Si la ciudad inspecciona la obra y detecta que no hay permisos, podrías enfrentar multas y retrasos en el proyecto.
Demandas legales: Si algo sale mal después de la venta, como un problema con el sistema de plomería, el comprador podría demandar y ganar el caso en tu contra.
Pérdida de reputación: Un mal trabajo puede dañar tu credibilidad como inversionista inmobiliario.
Si decides trabajar con un contratista sin licencia y no sacar permisos, hay maneras de protegerte al vender la casa:
Haz la obra cumpliendo el código local: Aunque no tengas permisos, asegúrate de que el trabajo esté bien hecho y conforme a los estándares de construcción.
Utiliza un disclaimer o disclosure en la venta:
Disclosure: Informa al comprador de manera detallada sobre las renovaciones realizadas, aclarando que se cumplió con el código, pero no se sacaron permisos.
Disclaimer: Indica que el comprador debe realizar su propia inspección y que asume el riesgo.
Ejemplo de disclosure: “El baño fue renovado conforme al código, pero no se obtuvieron permisos.” Esto protege al vendedor de futuras reclamaciones.
Negocia con transparencia: Si la casa está en un mercado competitivo y hay múltiples compradores interesados, muchos estarán dispuestos a aceptar renovaciones sin permisos siempre que la calidad del trabajo sea alta.
Sin embargo, si decides no obtener permisos, es fundamental:
Cumplir con los códigos de construcción.
Ser honesto y transparente con los compradores mediante disclosures.
Esto reducirá los riesgos legales y permitirá que el comprador tome una decisión informada.
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