Cuando se habla de inversión en bienes raíces, solemos enfocarnos en los números: retorno sobre la inversión, rentabilidad, flujo de caja, apalancamiento financiero. Pero, ¿qué hay detrás de las decisiones acertadas? ¿Qué diferencia a quienes perseveran, construyen portafolios y transforman sus vidas, de quienes se paralizan, renuncian o simplemente no avanzan?
La respuesta se encuentra en una combinación de educación financiera, inteligencia emocional y conexión humana.
Este fue el enfoque central del poderoso encuentro en vivo entre Oswaldo Galarza y Alexis, coach argentino experto en gestión emocional, como parte de las sesiones educativas de La Cancha de Bienes Raíces. Más allá de la técnica, se abordaron temas que rara vez se discuten en el mundo de las inversiones: las emociones como guía, la vocación de servicio y el valor de la comunidad.
Toda inversión, toda negociación y toda venta está atravesada por emociones: miedo, entusiasmo, inseguridad, euforia. Aprender a reconocer y gestionar esas emociones es clave para tomar mejores decisiones, evitar errores impulsivos y actuar con claridad.
Se destacá que cada emoción tiene una función:
El miedo te pide que te prepares.
El enojo te invita a poner límites o resolver algo.
La tristeza te conecta con el duelo y la sanación.
El reto no es “evitar sentir”, sino escuchar y validar esas emociones sin juicio, transformándolas en información valiosa para la acción
Uno de los grandes aportes de Alexis fue desmantelar la excusa de “yo soy así”. Según él, todas las formas de actuar y reaccionar son elecciones, conscientes o inconscientes, basadas en estados emocionales sostenidos en el tiempo.
Esta toma de conciencia permite pasar de la reactividad emocional al liderazgo personal, lo cual es esencial para cualquier inversionista, vendedor o emprendedor que quiera crecer de forma sostenible.
Tanto Osvaldo como Alexis coincidieron en que lo que verdaderamente transforma vidas no son solo las estrategias, sino el acto de compartir, conectar y ayudar.
Los eventos presenciales de La Cancha de Bienes Raíces no son solo capacitaciones. Son espacios emocionales de transformación, donde se produce una energía colectiva que activa decisiones, cambia mentalidades y crea recuerdos poderosos.
La emoción amplifica el aprendizaje, y como bien lo dijeron, muchas veces una frase escuchada en vivo tiene más impacto que una docena de sesiones por Zoom.
No basta con leer un libro o escuchar un podcast. La inteligencia emocional se entrena como un músculo, y para eso se necesita:
Tiempo de calidad para uno mismo
Pausas durante el día para preguntarse: ¿cómo me siento?
Validar lo que sentimos sin juzgar
Tomar decisiones desde la conciencia y no desde la reacción
Esta práctica no solo mejora tu bienestar, sino que te convierte en un mejor inversionista, líder y ser humano.
Ya sea que estés comenzando o llevando años en el mundo de las inversiones, este es el momento de elevar tu conciencia, fortalecer tu mentalidad y conectar con una comunidad que te respalda.
Invertir no se trata solo de números, se trata de decisiones humanas, de emociones bien gestionadas y de estrategias bien ejecutadas. Y eso es precisamente lo que La Cancha de Bienes Raíces ofrece.