Como la mayoría de inmigrantes, yo llegué a este gran país a los 22 años repleto de sueños que, esperanzado, deseaba cumplir, pero al mismo tiempo sentía miedo, incertidumbre y mucha pena de haber dejado toda una vida atrás: familia, amigos, comida, costumbres, cultura, ¡a mi país!
Para la mayoría de nosotros llegar a Estados Unidos significa empezar todo desde CERO y, usualmente, estamos dispuestos a adaptarnos, porque si no lo hacemos las cosas se pueden tornar mucho más difíciles.
Estamos dispuestos a trabajar y aprender, cosas que a lo mejor nunca habíamos hecho antes, pero lo hacemos sin cuestionar, ya que al final del día lo que principalmente buscamos es un salario decente que cubra los gastos de la vida diaria, ahorrar lo que sobra para pagar deudas de viajes y poder enviar algo a nuestras familias que se encuentran en nuestro país de origen.
Yo recuerdo que llegué a EE. UU un día domingo por la tarde y el lunes ya me encontraba trabajando en una construcción; lo hice por un par de días, pero luego se acabó. Después, un amigo me llevó a la “yarda”, en donde se reúnen todas las personas que buscan trabajo, a esperar que llegue alguien que nos contrate. Sinceramente son situaciones que me daban mucho miedo y provocaban que me sintiera muy intimidado.
Mi amigo tenía más experiencia consiguiendo trabajo de esa manera, así que podríamos decir que él era mi mentor, precisamente porque el me daba las instrucciones: cuándo subirme o saltarme a la camioneta (truck) y cómo aferrarme a ella para poder ganar el trabajo; conseguíamos trabajos pequeños y luego regresábamos a la “yarda” para repetirlo.
Un día alguien me contrató solamente a mí y mi amigo se quedó en la “yarda”, desde aquella oportunidad me mantuve trabajando por mucho tiempo en diferentes cosas como en construcciones, limpiando piscinas y restaurantes.
Esta pequeña parte de mi vida es un testimonio más que muestra cómo son los inicios en USA para la mayoría de nosotros los inmigrantes. Actualmente, tengo más de 20 años viviendo en este país, dónde he pasado momentos inolvidables junto a mi hermosa familia, que han hecho que sienta a Estados Unidos como mi patria. Sin embargo, las cosas no han sido fáciles, como inmigrantes tenemos muchas dificultades que personas regulares no entenderían. Por ejemplo, para nosotros conseguir una licencia de conducir puede ser un trámite exageradamente largo y muy costoso, en la mayoría de los casos hasta se vuelve imposible.
Es por ello que somos personas que corremos riesgos, que nos adaptamos a diferentes tipos de situaciones, que damos mucho y a veces todo (hasta la vida misma) por llegar a este país y tratar de cumplir el tan anhelado “Sueño Americano”.
Siempre tenía el presentimiento de que tenía que haber algo diferente, algo más grande de lo que las personas que me rodeaban tenían o hacían. Mi curiosidad me llevó a leer mucho durante un largo tiempo, me auto eduqué y seguí las instrucciones de los libros: buscar a alguien que trabajara en lo que me interesaba. Dicho de otra manera, el leer reforzó mi curiosidad por bienes raíces y me brindó el conocimiento suficiente para seguir dicho camino.
Cuando sentí que estaba listo, tomé la decisión de cambiar mi vida, de arriesgarme y hacer todo lo necesario para llegar a las metas que me había planteado: “hacerme multimillonario invirtiendo en Bienes Raíces”- para no olvidarlo lo escribí muchísimas veces-.
Entonces tomé acción masiva, empecé conociendo a inversionistas locales, estudiando el mercado, formando un equipo, realizando muchas ofertas, haciendo todo lo que me hacía sentir incómodo y cometiendo (inevitablemente) muchos errores. Sabía que tenía que sacrificar muchas cosas para llegar a donde quería, pero lo hice siempre junto a mi familia. En ocasiones, le hablaba a mi hijo que apenas tenía 4 meses y le decía: “Hijo tenemos un sueño muy grande que requiere muchos sacrificios y todos en esta familia, por lo tanto, tenemos que hacerlos. En tu caso el sacrificio es quedarte con una niñera para que nosotros podamos seguir trabajando por nuestros sueños”.
Son momentos bastantes duros, porque, cuando estás desarrollando un emprendimiento, los resultados no son instantáneos, puede pasar mucho tiempo antes de ver resultados significativos. En muchas ocasiones, me detenía a pensar si el sacrificio mío y el de mi familia valía la pena. Ahora les puedo decir con mucha humildad y orgullo que cada uno de los sacrificios valieron totalmente la pena.
¡¡Hasta este momento tenemos más de 30 millones en Bienes raíces, y un par de negocios más!!
Me he dado cuenta que nosotros los inmigrantes, especialmente latinos, hacemos lo que hacemos porque es lo único que, en el momento, sabemos o nos dicen que es lo único que podemos y debemos hacer.
Si llegamos a este país y todas las personas que te rodean (amigos, familiares y compatriotas) trabajan en construcción, la probabilidad de que terminemos trabajando en ello es sumamente alta, y no tiene nada de malo, pero negarte a saber que hay muchas más opciones de hacer dinero o la posibilidad de hacerte millonario es desperdiciar nuestro potencial.
Estoy completamente convencido de que cualquier persona que esté dispuesta a hacer los sacrificios necesarios, educarse, relacionarse con las personas correctas y cambiar su mentalidad puede alcanzar grandes logros económicos en 5 a 10 años.
Trabajar en mi negocio y hacer los sacrificios necesarios no solamente me ha beneficiado económicamente, también me he convertido en un mejor ser humano. Sé lo que significa el trabajo duro, tener 2 trabajos de busboy (ayudante de mesero) uno por la mañana y otro por la tarde, el dormir solo 4 o 5 horas por día, por eso quiero ayudar a más personas compartiendo todas mis experiencias, conocimientos y errores con aquellos y aquellas que deseen seguir el camino del emprendimiento.
Es nuestro deber cambiar esa mentalidad de que venimos a este país solamente a trabajar en ciertas industrias, nosotros como todas las demás comunidades tenemos potencial ilimitado.
Si no estas conforme en donde estás ahora, si crees que puedes hacer cosas mucho más grandes, si crees que tú y tu familia merecen mucho más, si crees en ti mismo y estas leyendo esta historia en “enlacancha.us”, déjame decirte que estas en el lugar adecuado, ya que esta plataforma está llena de personas con la mentalidad de progresar, compartir y ayudar en “Buena Fe”.
Somos el resultado de nuestros pensamientos y de las personas que nos rodean, si quieres prosperidad, reúnete o relaciónate con gente próspera. “Si quieres ser inversionista de Bienes raíces rodéate de inversionistas de Bienes raíces”.
¡¡BIENVENIDO A LA CANCHA DE BIENES RAICES!!
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