Las subastas bancarias ocurren cuando un propietario no realiza los pagos de su hipoteca, y el banco recupera la propiedad para venderla al mejor postor. Este proceso se lleva a cabo en la corte o en plataformas de subastas, ofreciendo grandes oportunidades para inversionistas.
Las subastas permiten adquirir propiedades a precios significativamente reducidos. Si bien existe un riesgo al no poder inspeccionar la vivienda previamente, la diferencia de precio puede traducirse en una ganancia considerable tras renovaciones y venta.
Para localizar subastas en tu área, puedes buscar en Google frases como “Real Estate Auction” seguido del nombre de tu estado. Plataformas como Alex Cooper son un ejemplo de compañías que colaboran con bancos para facilitar estas ventas.
Antes de participar en una subasta, es crucial realizar una diligencia exhaustiva. Esto incluye verificar la condición de la propiedad, aunque en muchos casos no se pueda ingresar. Además, es importante conocer los detalles del vecindario, posibles deudas asociadas y otros factores que podrían influir en la compra.
Al participar en una subasta, establece un presupuesto máximo y mantente firme. Es común que los compradores se dejen llevar por la competencia y ofrezcan más de lo que la propiedad realmente vale. Recuerda calcular los costos de renovación y los posibles cargos adicionales.
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